El amor de madre es único, pero no siempre proviene de tu madre biológica. Toma ese amor como fuerza intrínseca de la vida, de la tierra, de todo lo que te nutre, todo lo que te da confianza. La energía creadora y creativa, vívela, expándela, espárcela.
Cada noche vuelves al útero de la madre, cada mañana renaces de nuevo al mundo. Míralo así, deja las cargas cada noche, vuelve a casa, renuévate y renace con gratitud. El Sol te reconforta y te da la bienvenida en cada a renacer. Tienes la oportunidad de dejar atrás todo lo que te obstaculiza y volver a nacer desnudo y puro.
Eres inocente, inocente, inocente.
Amor, el principio y fin de toda creación. La madre es canal de amor, la esencia de madre puedes encontrar en cada creación amorosa, en cada abrazo que no pide nada a cambio, en cada proyecto donde se juntan las manos de dos personas o de toda una comunidad.
Nada fluye sin esa esencia. Es ese mismo principio que ilumina todas tus acciones. Confía que tu madre ha depositado en ti esa luz, ese amor, vuelve una y otra vez la mirada hacia adentro y luego abre los ojos y realiza la verdad en todo cuanto te rodea. No viene de fuera, fluye desde dentro, porque si estás aquí es por el amor de esencia materna. No importa la madre física y su relación.
En momentos de confusión, el abrazo cálido de cualquier ser humano puede representar el amor de madre, incluso la conexión con cualquier otro ser vivo. Todo lo que hay – materia materna nacida de ese canal de amor.
Las canalizaciones anteriores las encuentras aqui
Relajate con este video