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Hoy en mi día os quiero recordar la importancia de ser fieles a vosotros mismos. Muchos obstáculos tuve en mi vida, pero jamás dejé de amar, jamás me dejé doblegar. Una y otra vez me levantaba y volvía a mirar con ojos de amor. Incluso cuando temía perder a la persona más amada de todas, seguí amando porque es así como estamos hechos, de amor.
En los momentos más difíciles la vida me enseñó a confiar en mi propia fuerza interior. Lejos de quien tanto amaba, desarrollé capacidades que nunca imaginé. Desperté todo lo que llevaba dentro porque fue la única opción.
Amar, seguir amando. Dejando salir habilidades, avanzando.
Suavidad y fuerza. Vulnerabilidad y fortaleza. Creedme que no son contradicciones. La verdad del ser humano contempla todas estas experiencias, integradas en una. No os asustéis de la complejidad. ¡Tenéis tanta luz y tanto amor en vuestro interior! Para creerlo a veces se requiere de obstáculos.
No os pido creer en mí. Os invito a creer en vosotros mismos. La transformación pasa por tomar las riendas y creer en vuestros sueños más atrevidos. Hacedlos realidad a través de vuestras acciones.
Canalizado el 22 de julio, día de María Magdalena
