¡Escuchadnos! 

Escucharnos no es otra cosa que hacer caso a lo que os dicta el corazón. No hay nada fuera que no esté dentro. ¿Y qué es entonces lo que buscáis fuera? Todos sabemos: todos queremos amor. Grandes palabras que a veces os complican la mente.

La semilla de la verdad está dentro de cada una, cada uno de vosotros. Mucho se ha distorsionado.

Jesús Sananda: Yo nunca dije que teníais que obedecer a órdenes impuestos por un poder, sea religioso, espiritual o de un gobierno.

Tanto queréis cambiar, tanto anhelo tenéis por descubrir la verdad y aún así olvidáis buscar dónde más la podéis encontrar.

Sí pones la mano en el corazón y respiras tranquilamente, ¿acaso no se alejan las brumas, las preocupaciones, las distracciones? ¿Y qué es lo que queda?  ¿No sentís que la verdad siempre ha estado ahí? Los tiempos relativos se aceleran, es una gran oportunidad para despejarse y despojarse de todo lo innecesario, objetos, ilusiones, distracciones por lo que hacen los demás. Cuán fácil es dejarse distraer, es parte de juego.

Primero tú. Tu corazón, tu verdad. Segundo paso: mirar a los ojos de los seres amados, reflejar esa verdad, construir en igualdad y equilibrio paso a paso desde dentro, respirando una y otra vez esa verdad. No os imaginéis grandiosos propósitos. Cada propósito se construye y desvela a la medida de los pasos que dais. Mirados a los ojos, dejad que aflore la verdad, las lágrimas liberan, a veces ni hacen falta palabras. Tomados de las manos y veréis que cada propósito crece cuando es compartido y así os hacéis más fuertes, más verdaderos, más amorosos. No hay que huir a ninguna parte.

La verdad y el amor se reflejan en esas cosas pequeñas de cada día. ¿Cómo quereis construir algo grande descuidando de los detalles, de los pasos de cada día?

¡Confiad, si! Pero no os hablamos de una confianza o fe ciega de que algún día vaya a venir un salvador o que los Guías hagan todo por vosotros.

Es el conjunto, lo que cada uno aporta como ingrediente único a una obra más grande que solo se puede disfrutar entre todos.

Tengo un regalo para ti, pero se ilumina solo cuando lo abres y muestras al mundo, a tu prójimo, a los que amas, a tí misma a ti mismo. Confía así, confía que tienes la llave para activarlo en la materia. Solo dando los pasos se puede hacer realidad visible.

¿Para qué estar en la Tierra sino para mostrar en la materia lo que es todo el esplendor de la dicha, de lo Divino?

No está fuera sin antes estar dentro. No está dentro si lo buscáis fuera.

A cada persona, a cada alma se ha entregado este regalo hace mucho mucho, desde el mismo origen del Todo.

Ábrelo, abridlo para unirlo. Cada fragmento, cada matiz, cada color va sumando para crear y hacerlo visible.

¡No hay separación! Reconoced esta verdad.

Canalizado por Lina (Swesdelina) Weltschewa