Tomar decisiones bajo la emoción del miedo podría significar esperar las posibilidades en vez de crearlas.
Entre más miedo se tiene, más fuerza tiene el ego para limitar las infinitas posibilidades de cambios para nuestra vida. Pero es inevitable muchas veces escapar de él. Ya que el miedo es un estado de alerta que muchas veces nos ha protegido o resguardado de vivir situaciones desfavorables.
Pero también es real que nuestros miedos adquieren personalidad sino lo detenemos o debilitamos. Nos convierten en seres miedosos escudados detrás de evasiones, mentiras y excusas. Nos crea un modo de ser, una forma de conducir la vida y generar posibilidades.
El miedo es un fantasma que nos persigue, que pide insistentemente estar frente a nuestros ojos para comenzar un dialogo de conciliación. De esta manera, lo debilitamos y comenzamos a vivir impulsados por una fuerza verdadera y arriesgada. El miedo que ignoramos o bien, rechazamos se vuelve más resistente y poderoso. Para solo sentirnos acorralados e impotentes de nuestras propias limitaciones.
”Detrás de todo miedo hay un miedo a la muerte” nos explica el psicólogo Miguel Lagos, esto significa que el miedo a morir es la expresión máxima de lo que significa miedo; que es, en última instancia el miedo a perder el control. Ya que no solo se habla de una muerte física sino de todo lo que se muere y nos obliga a arriesgar, soltar y recuperar nuestra energía vital que había quedado restringida en la vida.
“Es el miedo a la propia capacidad, a la propia luz, al propio potencial lo que nos frena y nos hace permanecer en los moldes y en las medidas establecidas por nosotros mismos y la sociedad”
La única vida que nos consagra como auto-creadores de la existencia y en donde nuestros actos reflejan lo que somos volviéndonos íntegros y poderoso.
1-¿Cuales son los mayores miedos de las personas?
2-Miedo a la muerte.
3-Honrar y perdonar a nuestra familia.
4-Familia y el amor desprendido.