Es bastante popular relacionar la vejez con achaques y limitaciones físicas que obligan a necesitar “ayudas” para moverse, como el uso de bastón o andador. Pues esto no es lo normal. La realidad es que llegar bien a mayor es más simple de lo que parece, tan sólo necesitas cuidarte de verdad y desterrar la creencia de que no valerse por si sólo en la senectud es lógico y normal.
También es cierto que hay ocasiones en las que no basta con empezar a cuidarse, pues nadie te ha enseñado a sentir lo que tu cuerpo te pide. No haberle dado la atención necesaria antes, provoca que ciertas partes de tu cuerpo adquieran cierta rigidez, por causas de estrés, de posturas, de sobreesfuerzos y de emociones intensas que se han prolongado. Esto puede parecer imposible de mejorar o, incluso, revertir sin ayuda.
Y aquí entro yo. Pues, como ya he comprobado en bastantes casos, con la técnica miofascial para liberar y elastificar esas disfunciones que se han generado en tus músculos y fascias, ayudo a que tu cuerpo rememore su resiliencia estimulando la recuperación de sus capacidades funcionales, incrementando así tu calidad de vida.
Espero te halla gustado también la explicación del vídeo. Si quieres saber más no dudes en escribirme y te lo aclaro. ¡Hasta luego!