“La pornografía ingreso a nuestras vidas por comodidad” nos cuenta la psicóloga Graciela Moreschi, autora del libro ¿Por qué estoy contigo?.
La pornografía como una vía fácil y libre para satisfacer nuestros deseos inmediatos, sumándole que se puede encontrar en cualquier plataforma, en cualquier momento y en cualquier lugar. Nos otorga comodidad no solo con hacer un click y poder ver y elegir lo que fantaseamos, sino que también nos ahorramos de los pasos iniciales que conllevan seducir o atraer al otro. De esta manera, no sufrimos el rechazo o el abandono.
No experimentamos relaciones reales con personas que desean, sienten y eligen. Creamos fantasías estimuladas por el cerebro más que por los genitales y a la hora de un encuentro real, ya sea con tu pareja establecida o no, hay una suma de expectativas que no se cumplen. Ya que el estereotipo de hombre o mujer que se construyó en tu cabeza no coincide con la persona real; llevándonos a la pérdida del apetito sexual o falta de autoestima para alcanzar los niveles de exigencia que se muestran en un film pornográfico. Y a su vez, creer que la sexualidad es tener ese tipo de prácticas que se muestran o la obligación de tener que incorporarlas.
Otros de los efectos significativos que trae el consumo elevado de pornografía es la construcción de creencias erróneas, por ejemplo creer que las mujeres siempre están dispuestas a tener sexo, que deben responder a las demandas del hombre o que el sexo con violencia es algo normal.
Sin lugar a dudas, la pornografía puede incidir en un desarrollo pleno de la actividad sexual y afectiva a cualquier edad sino se tiene en cuenta las afecciones con el consumo o se intenta regular la exposición y el acceso a ella. -La pareja y el consumo de pornografía ¿Es bueno o es malo? ¿Debilita o fortalece el vínculo? Existen diversos estudios y miradas de distintos especialistas sobre el tema, ya que es una de las problemáticas mas importantes que se están desarrollando en los vínculos de hoy en día.
Entre los indicadores negativos se mencionan que los hombres desarrollan mayor ansiedad, debido a que quieren experimentar las grandes hazañas que se muestran en los films pornográficos e incorporarlas a su vida de pareja.Mientras que las mujeres pueden desarrollar inseguridad emocional o falta de aceptación de su aspecto físico por querer ser igual o más atractiva que una estrella porno.
Esto debilita la confianza y el dialogo entre ambos. Por otro lado, existe una mirada mas positiva con respecto al consumo de pornografía, como una practica individual o por ambos integrantes de la pareja. Favoreciendo la expresión de sus deseos y creando un nuevo modo de expresión en la intimidad.
Por imitación, se abren al dialogo para expresar las disconformidades o dudas del acto sexual que vienen o quieren llevar a cabo y crean un ambiente de comprensión, confianza y entrega con el otro estimulados por personas ajenas a la pareja.Es un a línea muy delgada y de mucho equilibrio pero que puede conseguirse con el correr del tiempo o con una conversación directa y franca.