¿Cuánto poder tenes?
Ser poderoso va más allá del personaje que somos en la sociedad, de la personalidad que construimos o de nuestro propio nombre. Es el ser puro, el que se encuentra debajo del “Yo soy esto o aquello” para decir “yo soy”.
Ser poderoso no significa tener poder sobre el otro ni tampoco el poder del ego que quiere tener todo bajo control como una ilusión de estabilidad y quietud.El sentirse poderoso tiene relación con la apertura que tenemos hacia el dolor, la confianza y los aconteceres de la vida como una oportunidad de aprendizaje.Es un estado de presencia que nos permite identificar nuestros pensamientos, preocupaciones y miedos, actuando con sabiduría y paciencia.
Ser íntegros con nosotros mismos, que es ni más ni menos que la coherencia entre lo que pensamos, sentimos y hacemos. Es saber decir NO cuando la circunstancia lo requiera y no estemos sintonizando con el propósito y saber decir que SI entregando nuestro corazón sin reservas ni cálculos. Cuando nos brindamos enteros a lo que creemos, a lo que sentimos, a lo que amamos.
¿Cómo recupero mi poder?
Existen muchas maneras de sentirse poderoso. Todo comienza desde una mirada hacia adentro y conciliar con lo que se desea y lo que se manifiesta. Aprender de las lecciones pasadas para no volver a repetirlas y tomarlas como un mero aprendizaje y no como un fracaso de vida que como único resultado nos provocó dolor. Cambiar nuestros hábitos dañinos, las palabras que nos decimos y el ambiente circundante que no nos provee vitalidad y no suma vida a la vida. (El equilibrio entre dar y recibir es sagrado).De esta manera, un caudal de energía nos atraviesa para expandirnos, crear, trascender y canalizar todo nuestro potencial postergado o mal integrado.
Tener en cuenta estos cuatro objetivos:
Saber lo que se quiere
Ser positivo y expresar positividad
Cambiar viejos paradigmas
Creatividad
Asimismo, reconocer un poder aún más superior que es el poder de la vida. Que esta fuera de nuestro control. Ensimismados en nosotros mismos, perdemos la relación con “lo más grande”. Al separar nuestro YO del TODO, nos creamos exceso de importancia con nosotros mismos y nos perdemos la posibilidad de transformarnos.
Dice el Psicólogo Miguel Lagos: “Para llegar al Cielo hay que atravesar el Infierno, la propia oscuridad, descender al reino del inconsciente donde se encuentran las fuerzas y los tesoros que necesitamos recuperar. Y si, progresivamente, nos abrimos y permitimos que opere en nosotros mismos el poder de la vida, con el tiempo podemos sentirnos, en verdad, otras personas distintas a lo que éramos, y mirar las cosas de otra manera, desde otro lugar”
Convertirnos en personas diferentes,transformadas, no significa olvidar sino estimular una actitud resiliente, dejar espacio para lo nuevo y aceptar los finales para poder llevar adelante nuestras metas.Mientras mas demoremos en detectar y trascender nuestras limitaciones, mas tardara en resurgir nuestro poder personal.
Para ampliar sobre el tema no te pierdas la entrevista completa
1-¿Que es el poder personal?
2-La fuerza de la vida
3-¿Que es soltar?
4-Salir de la zona de confort